Comenzar a repensar el
concepto de residuos como recursos útiles es un paso muy importante para cuidar
los recursos naturales del planeta. Aquí es cuando entran en juego las famosas
3 R (Reducir, Reutilizar y Reciclar).
1. Reducir
Reducir la generación
de residuos es fundamental para disminuir la contaminación ambiental que genera
la basura y preservar los recursos naturales del planeta. Para lograrlo, es
primordial centrarse en el modo de consumo.
A continuación, algunos
pasos para empezar a reducir en familia y en el hogar:
– Recordar que la
mayoría de los elementos podrían resultar útiles para otra persona u
organización. Por eso, antes de deshacerse de algo, es importante tomarse un
momento para entregárselo a alguien que lo pueda aprovechar.
– Rechazar las bolsas
plásticas y optar, en cambio, por las de tela reutilizables, canastas o los
antiguos carritos. Según la asociación ecologista Amigos de la Tierra, se emplean
alrededor de 1 millón de bolsas plásticas por minuto en el mundo, mientras cada
una demora alrededor de 500 años en degradarse por completo.
2. Reutilizar.
Antes de tirar algo en
el cesto de basura, es importante detenerse un instante y pensar si acaso ese
objeto no es reutilizable. Por ejemplo, el cartón de cajas o embalajes puede
servir para realizar artesanías, y los envases de vidrio para emplearse como vasos
o floreros. Este es el momento de usar el ingenio y la imaginación en familia.
Se trata, en
definitiva, de una forma más de reducir los residuos y de evitar los
contaminantes procesos de manufactura.
3. Reciclar.
El reciclaje sirve para
aprovechar la materia prima de los objetos, reincorporarlos al sistema
productivo en lugar de desecharlos, e impedir el empleo de recursos naturales
vírgenes para la fabricación de nuevos productos.
Por eso, luego de
reutilizar los objetos, es preciso fijarse si sus materiales son reciclables.
Con sólo entregárselos a un cartonero del barrio se está realizando un gran
aporte al planeta.